SOMOS...

SOMOS…

Inexperto fui en tus ojos. 

Conmigo ángel volaste por el cielo arrancándome los malos pensamientos. 

Te di todo, agradecí que me devolvieras todo de nuevo, pues nada tenía de deuda con el destino, pues llegaste de aquel modo y me entregaste la felicidad acariciándome el corazón, y llegando a mi fondo con tu gozo siendo mi amor mágico asombroso. 

Hoy soy cautivo de todos tus besos, tus abrazos, ese calor que calma mi frío, esa caricia tan eterna que la siento así… tenlo en cuenta: que no creo que haya final de un sentimiento puro e inocuo, que para mí es algo que ha venido y se quedará siempre como un destino paralelo a la eternidad, que siempre irá conmigo y contigo, estará… 

Somos aquel suspiro y ese mismo será lo que siempre nos acompañará, así el infinito no sería así tan continuado y seguido como estos abrazos tuyos y míos, que nos damos en las noches sin ganas de que se pierda el tiempo, porque no tenemos medida de tanto que nos queremos, y vuelas en mi noche y yo en ti cada día despierto. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.