LETRAS QUE ABRIGAN

LETRAS QUE ABRIGAN 

Si pudiese haber sido la calma de tus desgarros, el alivio de un dolor tan tremendo y qué tanto desolaba tus pasos cansados. 

Similitudes había en nuestro camino querido hermano, mi amigo, mi fiel aliado en la vida y en los trasiegos de tanto sufrido. 

No lo sabes pero a madre le estoy dando todo el abrigo, pues no quiero que sienta más ese frío, de las lejanías y de tanto que ha tenido que pasar en la vida. 

Por eso te escribo hoy estas letras para estar un poco más cerca de ti, de tu espíritu que aún noto conmigo, y al que le hablo siempre con palabras para que vuelen donde quiera que estés, y te den también a ti abrigo. 

Ya terminó este texto sin decir antes que algún día volveré a estar a tu lado y sentirte, ¿no sé dónde, no sé cómo, ni en qué lugar, ni dónde? Pero ten claro que cuando nos sintamos de nuevo volveremos a notar que un día, en otra vida, en otro sitio fuimos hermanos, y nos abrazamos para calmar el dolor de este caminar, este cruel a veces y con tanto que dejar atrás. 

Esperame, que llegará. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.