HUMANIDAD DESANGRADA



HUMANIDAD DESANGRADA 

Hoy mi alma se desgarra un poco más viendo la realidad, viendo las televisiones y siguiendo con mi camino de pantalla a pantalla, intentando dar un poco de alivio, un poco de caricias, un poco de cariño. 
Conservadurismo, libres pensadores conservando siempre las latas llenas de lo que no sirve, de lo que solamente crea pena. 
Lo económico desbordando siempre la carencia, que aumenta mucho más por ese desgarrador asunto de tratar eso que siempre quieren hacernos ver: ¿si acabará un PAÍS?, la tierra se dividirá. 
¿No hay derecho sobre libertad? No hay nada que valga más que tener riqueza para continuar. Absurdos, solamente nos engañan, nos dan la fatalidad, nos ponen la venda en los ojos para que no podamos mirar. 
Golpeando el pecho de nosotros con sus manos, como si fueran las nuestras un canto: ¡a la viva la Patria! No, sólo: "Viva la Tierra Viva". 
Y van ocultando, eso que piensan los infames: nuestro trozo de parcela, eso tienen en la cabeza. 
Piensa nuestro ego de ideología en ellos, mientras nos engañan en una hipocresía que tanto envenena. 
No puedo seguir mirando para otro lugar y con la palabra tengo que demostrar lo que siento, lo que veo… 
Los próximos en llegar limpios ya están sucios, cuando llegan y se sientan en la trona y todo está totalmente con una olor a cloaca, y se levantan de vez en cuando esas tapaderas, y en monarquías y en gobiernos y en desfalcos a la sociedad, a los de abajo que tanta lástima les sacude. Pero es mentira, solamente son necios que solo están en egoísmo y solo saben hacer eso, mirar por ellos mismos. 
Las tierras de África totalmente repudiadas, totalmente desnutridas, desfalcadas por los poderes de otros, que en ellos cultivan y les quitan minerales y les quitan vida, pruebas de medicinas entre sus gentes. 
Y es algo que es lascivo y tanto domina el poder como siempre lo ha hecho. 
Es la herencia que la vida desprecia. Y no digo que el que espera para legislar sea mejor, ni el que tiene que pasar por el aro de la riqueza lo sea. 
Memoria de una humanidad que es desgarradora hacía sí misma. 
Y nada podrá cambiar, pues está creciendo la totalidad del nacionalismo y su venganza hacia el de al lado, hacia el de otro color, otro pensamiento, otro género, otro color, otra condición, otra religión. 
Da igual, al final vamos al mismo laberinto sin salida. 
Los seres humanos somos ratas totalmente llenas de enfermedades y ahora estamos con una que la naturaleza está trayendo, para darnos un empujón al total desacuerdo, para ver que no somos una verdad, que ponernos en un consenso de la vida en igualdad no llegará. 
Nunca llegará lo bello, eso de amarse y no dar desgarro a la despreciada libertad. 
Y la madre la tierra, lo verde, la vida, el crecimiento nos da las muestras de que si vamos por el mismo sendero acabaremos rompiendo el derecho al paso a paso en la senda. 
Unos a otros generando odio, pues caerá la luz tan intensa, los rayos del sol serán fuego que destruirá todo lo malvado que siempre daña a lo ajeno. 
No se respeta, no hay razón de desigualdad y de darle a la vida un precio y que no valga nada esta misma por andar, sin tener el mismo derecho a vivir y a disfrutar. 
Está todo totalmente fuera de lugar, solamente los que llegan se enriquecen más, y se hacen sus trocitos de vida y se aíslan del sufrimiento de otros, de otras esencias que solamente quieren vivirla. 
Vamos haciendo el mal, y vamos creando soledad y damos oscuridad. 
Ahora los parlantes dicen que todo te irá bien, mentirosos sin ningún respeto a la vida ni al camino, solo a los que pueden decir que las suyas son lo que han vivido, egoísmo de enterrar al hijo del no rico. 
Un intento de no ver a los que sufren en silencio el trastorno y el atormentante dolor psíquico por dentro. Es la sociedad que empuja al sufrimiento y la desesperación. 
Y salen al parlamento hipócritas, sucios con palmas golpeando y sale polvo de sus golpes. Porque solamente saben mirar para sí mismos y solamente son como bestias que devoran a la criatura, que no tiene ya fuerzas y le dan el último mordisco. Porque no les dan nunca el lugar que se merecen, ni al profesional que cura que amamanta la vida con cariños y da aprecio a la vida. Porque se juega, son alimañas que mueven hilos a la suya, a su regla de ego sin mirar que otros lloran sin ningún aprecio ni cariño, la vida se quema y rendida va hacia la fatalidad del amor y la diversa manera de amar despreciada. 
La misma felicidad, para que todos puedan tener continuidad y disfrutar y algo de alegría. 
¿Qué está pasando?, ¿dónde estará el final?, ¿la vida va a cambiar? 
Sí, lo sé, nada está por ser más igual en bondad. 
Pero, cómo será todo más difícil, nos miraremos con más desprecio, nos apartaremos más unos de otros y será ese el verdadero gobierno, el que manipula y controla a cada uno de nosotros. Y nos darán la oportunidad de trabajar mucho más por menos, y seremos manipulados, nos obligaremos a despreciarnos, apartaremos más el derecho que algún día soñó tener el ser humano, y ya queda otra vez en silencio. 
Poder del ser humano, la misma hoguera donde nos quemamos sin remedio. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
Poeta Intemporal ©.

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