DE APODO ETERNA
Si el amor llega de una forma definitiva y absoluta, es porque el alma que lo decide así tiene la energía hermosa y pura.
Si el camino está lleno de caricias y se deja la manera de desgarrar y de dar golpes despreciando el caminar y la vida de otras esencias, es porque en el que lo hace así dentro le nace un sentimiento de aprecio e igualdad, para con nosotros bailar en la emoción del amor y su realidad.
Siempre hay decisiones que marcan otros pasos, de otros compañeros del tránsito.
Pero en el ser, en sus adentros reside la voluntad que lleva a la decisión de dar amor o dar desilusión.
Porque el ser honesto con la verdadera senda, hilo proclive a la sabiduría que la evolución tiene tan eterna, es entregarse desde la fuerza y la luz de uno mismo, desde el amor propio, para a los otros que siempre desean y tienen que hacer lo mismo: no doblegarse y la maldad asimilar, y poner como trato al andar de otras almas de misma cotidianidad, no entregar una manera perversa, y dar amores en vez de odios a los seres que navegan en esta odisea, que se llama vida y de apodo eterna.
Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo
Poeta Intemporal ©.
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