CULPABILIDAD

CULPABILIDAD 

El diluvio gira del dolor en cielo tras sed 

y nos envuelve, total, en la fuerza existencial,

enerva nuestra humeante sed precoz. 

¡Sí, de culpa, no es Dios, sino es usted! 

Es toda maldición, romper la creencia.

Mi rencor destella la mía gran rima del vengar, 

del uno que nos creó, como igual sin más restar,

afilado su brazo con un directo golpear.

Dispersa disculpa, ni mía ni tuya servirá;

errónea y como inepta, ¡nada es retroceder!,

¡son necios y tristes los humanos y bestias!

María, hermosa, tú te vas de la deshonra. 

¡Muchas horas hemos de lidiar para no rectar más!

Deuda de humanidad, la sed del ser desear… 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.