«LATIDOS DE EXISTIR»

«LATIDOS DE EXISTIR» 

¿Por qué un ser, un niño viene al mundo y en breves meses, a los pocos años (quizás 7 o quizás menos se marcha) ¿por qué se quema un bosque y cientos de árboles mueren? A lo mejor solamente ha iniciado ese incendio, ese quemarse de su vida y su vitalidad un rayo. ¿Por qué? A lo mejor… (quizás) la vida es solamente llegar a existir y con eso ya se contribuye, porque a lo mejor la luz no es solamente lo que se siente y se ve, y se deduce en el ambiente. Puede ser qué vivir trasciende en todos los seres, las criaturas, la vitalidad es solamente llegar y con existir ya le has suspirado a la eternidad, y no es un suspiro sin más… solo alivio, no es un suspirar: de por lo menos he venido, he existido, sino que solamente con que haya un pálpito, con que florezca una flor, con que un animal corra en una llanura y vuelen pájaros en el cielo regalando todo su esplendor, así yo considero, creo, solo es una opinión particular de mi propio interior, lanzándola fuera, y tú, qué puedes opinar a tu propia manera, llevar a tu conciencia lo que percibes, a lo que siente tu corazón y ese latido de dudar: ¿por qué llegamos, sí nos tenemos que marchar? Pues solamente puedo decir: qué sentir, aunque sea un segundo, una milésima de este mismo vivir, ya habrá merecido la pena que se nos haya regalado un latido, una ocasión de percibir la luz. Y aunque marchemos podríamos decir: hemos vivido y aquí no acaba solamente es un atisbo de mi propio suspiro, pues hay una eternidad esperando, y al llegar, alejar otra vez tú mirar, y así abierto será otra vez el camino, y paso tras paso, a pasos más menudos o amplios, siempre se reiniciará el sentir de la luz que llega y cómo se va volverá, por eso vive y no dejes de mirar lo que dentro de ti sientes, porque eso es, aunque en brevedad lo maravilloso de ser y siempre suspirar a una luz que siempre existirá, se volverá a entrelazar, y siempre por los senderos dónde se cubre el abismo de oscuridad está la vida en cualquier rincón, en cualquier lugar. Ser, volviendo en suspirar, una ocasión más atados al latido de la eternidad. Pues sí, la vida es un hilo, un hilo de luz que va viajando siempre y estarás y te sentirás siempre un poco más solo al ver marchar, al irse de tu lado a quienes amaste de verdad. Pero no desesperes porque ese continuo trayecto de luz no es solamente que un túnel fino que se estrecha, eso es lo que pasa al rendir el alma, es paso de una lúcida senda a otra, y es el sentir, y siempre tenlo así de cierto, viniste para estar y de alguna forma contribuir. Vivir es lo que te hace tener suspiros en cada único increíble y tuyo comienzo, y siempre será en latir, lo que tiene previsto el universo para mi y es jardín cuidado por el maestro, es un jardinero el todo, son y somos: un sin fondo plantar semillas de sentidos sentimientos, solo con ser, estar y haber sido, así solo ya la vida se haya expandido, e irás al siguiente cauce de emoción y tener materia que lleve tu espiritual deseo, solo es llenar por un momento los ciclos con tu sitio como todo seguir latiendo, en lo tan infinito de ser sin más, solo eternidad que late y latirá. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.