UN AÑO MÁS…

UN AÑO MÁS… 

Si me dijeran que solo voy a vivir este año que va a entrar, cuando ese tiempo comenzará a restar amaría mucho más para no dejar nada dentro, ninguna ansiedad de decir lo que quiero y a los que quiero. Daría caricias a mi alrededor y cuando me moviera me movería como una melodía, como una canción o una poesía recitada de amor. 

En el Carnaval me disfrazaria de suspiro para que se abrazaran a mi los que sufren ansiedades por lo que viven, por lo vivido. 

La Semana Santa bailaría con las vírgenes y les pediría por los que siempre he querido, quiero y quise, adoraría los buenos sentimientos y haría cenas con los míos interminables, en conversaciones usando las palabras más hermosas y los verbos más amables. 

Al llegar el verano me iría de vacaciones con mis padres y mis hermanos. Iría donde fuese… a cualquier parte… porque eso no sería lo importante, lo de verdad, lo que tendría importancia sería estar junto a ellos para decirnos lo mucho que nos tenemos cariño y lealtad, y disfrutar de la vida que me quedaría, (aunque ellos no lo sabrían). 

En la Navidad otra vez dar abrazos sinceros a los que más quiero, y como siempre lo he hecho darles calor de amor a esos que venero. 

Y el día después de Navidad al caer desplomado no habría tanta tristeza en los que he amado, pues dejaría mi adiós un recuerdo de cariño y abrazos, y sobre todo de ese último año la sensación de que se va alguien que merece la pena haber querido y abrazado tanto. 

Y no habría tristeza, si no un sentir de que la vida aunque se acabe vale la pena. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.