NO PUEDO...

Descubre el sendero de mis palabras...

NO PUEDO…

En este paraje, yo en el prado esperando que baje el enemigo. Junto a mi patrulla aislados. Todos olemos a muerte, otros que venían conmigo ya fueron aniquilados.

Huele a sangre, cuerpos alrededor con gestos y ojos abiertos, del dolor que sufrieron antes de partir y de alejarse del sendero.

Yo un soldado, un guerrero sin poder matar a ningún enemigo, porque no me nace de dentro, porque soy incapaz de hundir el sable en otro pecho.

Y bajan y caen sobre nosotros, y veo en sus miradas el odio que genera la orden de los otros. Y enfrente de mi se para un chaval con mi misma edad y con miedo en la mirada. Desenfunda su sable y corre con rabia, yo me aparto y cae al suelo no soy capaz de intentarlo, no nace de mí, no puedo. Se levanta ya ha cargado el trabuco. Yo me encomiado al medallón de mi hermano pequeño. Ese que me hizo de madera y con tanto cariño.

De pronto siento cómo me atraviesa las entrañas, y sube a mi olfato ese olor a pólvora quemada. Y caigo, y lo último que ven mis ojos es ha ese chico pidiéndome perdón y con la mirada fija y llena de compasión, acariciada de arrepentimiento, de culpa por lo que acaba de hacer.

Y al caer al suelo me abandona la vida. Mi alma se la lleva el viento, pero sé en el último suspiro que tendré oportunidad en otro comienzo, dónde no haya que sacrificar a nadie por seguir viviendo. Solo un soldado más de los que quedaron en el recuerdo. De una humanidad que siempre ha sido enfrentamiento, pero en esta raza tan desequilibrada también existen los guerreros que no son de sangre sino de emoción y sentimiento. Y dan su valentía a poder arreglarlo todo sin necesidad de ser crueles y herir la vida de los que van caminando a ellos paralelos.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POETA Intemporal ©.