ARDE EL REFLEJO

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ARDE EL REFLEJO 

Flirteando con los pensamientos

 alucinando de entendimientos, 

reconozco los hallazgos de otros tiempos. 

Me doy cuenta del dolor de lo sangriento

 que me hizo el amor incorrecto, 

lo que no quería, 

 lo que se acercó y solo me daba lamentos

 aquello que tuve que dejar ahogado en un silencio, en algún lugar de la mente donde no hiciera daño, 

donde no me hiciera llorar, 

donde no me empujará al abismo solitario del oculto sufrimiento. 

Y ahí lo dejo… 

Porque no pude cambiarlo

 y hoy mucho menos. 

Y quiero seguir adelante sin sacrificar lo que tengo, sin abandonarme a lo cruento de los recuerdos. 

Porque ya no puedo… 

Porque no lo puedo controlar, pero puedo instalarlo, arrinconado en el ayer. 

¡Ahí! quieto

 y seguir adelante sin mirar mucho hacia atrás, ni darle reflejo en lo actual. 

Ya no más lamentar. 

 Solo miraré hacia otro amor que brille en lo real, y que no queme mi lealtad. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.