SEMBREMOS SENDERO, CON LA MISMA SEMILLA

Descubre el sendero de mis palabras...

SEMBREMOS SENDERO, CON LA MISMA SEMILLA

Ayer oí que solo el 46% de los hombres aquí en España se sienten feministas.

Ayer escuché en la televisión a una chiquilla que decía: que cuando salía por ahí con las amigas, al volver a casa de fiesta llamaba a sus compañeras de risas, con las que había disfrutado de un rato en compañía. Cuando regresaban al hogar se llamaban unas a otras para ver si habían regresado tranquilas y en paz.

Ayer comprendí que la raza humana desde hace tanto tiempo, cómete uno de los peores errores…que personalmente tengo que decir que no lo entiendo, no entiendo cómo se puede prender fuego a los derechos de quiénes son iguales en cualquier aspecto del sendero.

Porque todos y todas vivimos para ser algo más felices, y el día que nos conectemos y tengamos la misma oportunidad y el mismo decreto de igualdad, ese día la humanidad será algo más hermosa para andar en la travesía.

Ayer me dormí pensando que lo podemos lograr, que esa mitad de masculinidad puede cambiar de manera de pensar, que no hay uno superior al otro, de que no somos diferencia, ni error, ni menos, ni más.

Hoy al levantarme mi primer pensamiento es que hoy estallan las calles con gritos de superación, de empoderarse proclamando la inclusión de toda mujer en cualquier ámbito de la vida.

Hoy 8 de marzo, día internacional de la Mujer. Es un día para reflexionar y unirnos todos en una sola voz, que nos haga ver la realidad que no hay diferencia que somos igual en cualquier situación; y todos luchamos contra la adversidad.

Hoy es un buen día para empezar a cambiar la manera en la que nos relacionamos con ellas, sin tener una palabra que clave un puñal en la diferencia, sin tener la visión y cargar más tareas solo porque se cree desde hace tiempo, que son ellas las que tienen que cargar con el peso del responsabilizarse de cada cuidado, de cobrar menos aunque se haga el mismo trabajo. De ser un problema un nuevo nacimiento, para su progresar en un oficio, y progresar en el enriquecimiento personal.

Tenemos que comenzar todos juntos, mujeres y hombres a labrar el verdadero futuro.

Donde no se diferencia, donde no se mira de otra manera; porque somos iguales, porque merecemos el mismo trato y la misma oportunidad de superarlo, y hacer un mundo más igualitario…y más emocionante de vivirlo y transitarlo.

Hoy 8 de marzo solo quiero que nos unamos en un abrazo que sea el principio, en el que acabe con tantos siglos de fracaso.