Maldita crueldad

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Maldita crueldad


El cariño y la sensibilidad estaban teniendo una conversación de amor profundo por el ser humano.          
El cariño le transmitía desde el fondo de lo amado a los moradores de la tierra, el por qué no se podía implantar la paz verdadera.
La sensibilidad, tan atenta como siempre. Ella pendiente a la pregunta del cariño, exclamó decidida: ¡no creas que puede ser posible ya que siempre  aparece ella y decide!
El cariño le preguntó: a ¿Quién te refieres?.

La mágica sensibilidad cogió al cariño de la mano y le dijo susurrando: no quiero que nos oiga, pero es esa que todo el mundo odia. Es la mano dañina, lo cruel, la perfidia más conocida.
El cariño le dijo en voz baja: por favor arráncame la duda. ¿De qué hablas? ¿A qué te refieres? ¿Quién es tan tremenda tortura?

La sensibilidad no se lo pensó dos veces y le dijo al cariño repitiendo dos veces:  crueldad esa es la losa que arrastra a la humanidad al abismo del absurdo dolor. Es lo peor de las entrañas de la sociedad. Es el torturar a otro ser solamente por gozar. Es lo dañino y lo peor del camino.

Existe desde el comienzo. Está siempre en cualquier momento en cualquier lugar del mundo vacío.
Y en el tiempo quiere entrar, para hacer desaparecer el cumplido amor. Derrotar a la felicidad.
El cariño sollozando miró a lo sensible y le dijo: procuraré que donde yo esté, no se transforme nada. En eso que me has dicho que no tumbe mis planes de amor, esa maldita bastarda.

Y se fundieron en un abrazo para juntar sus fuerzas, y que no contagiara más de la cuenta, aquella a la que tanto temían, pero contra la que lucharán.
Y así hicieron, le pusieron barrera al temor, a lo tremendo del siervo cruel, para que no pudiera seguirse extendiendo.
La lucha eterna entre el cariño y la sensibilidad y esa maldita crueldad.
Una manera de destruir la intención de ser feliz, de las almas.
La lucha eterna entre el bien y el mal, entre el dolor y la felicidad. Cariño y sensibilidad serían la llave para la puerta del gozo eterno. Pero lo cruel por ser más, por tener más y por ser poder delante de todos hace más difícil y complicado poder calmar la desdicha y la pena. Que reine lo amado. Porque la crueldad aunque no queramos verlo, está ahí chillando. Maltratando al ser humano.
Nace de lo profundo y se hace fuerte para destruir a la bondad.  Los pasos de los bien hallados lucharon y lucharán. Cariño y sensibilidad, para por lo menos sino hacer desaparecer todo lo que esté en sus manos, aplacarlo. Quitarle fuerza a la crueldad y minimizar su manto, y esos malditos daños.