La intención de esa envidia

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La intención de esa envidia

La cara de la mentira, cuando se acerca con una sonrisa, cuando te pone su mano en el hombro, cuando te dice que todo es asombro.
No te fíes del que con la ironía, te utiliza, entra en tu vida y felicidad para cambiar tu realidad.
Son infelices y intentan arrastrarte A sus tormentas.
Si caes en un pozo más hondo, que en el que ellos están metidos, el que están atravesando, en el que se encuentran.
Sienten el alivio del sufrimiento del otro. Son terribles empujones, que si no tienes cuidado con sus intenciones, te arrastran al sufrimiento.
Les da igual herir tus sentimientos, lo hacen de una manera velada, pero si arrastran tu vida, tu emoción deseada, aplacan su desgracia.
Intentan Transformar tu realidad, en una tormenta desquiciada.
Se sienten mejor, se sienten aliviadas. Son seres que intentan que te caigas, que estés a ras del suelo, que toda tu dicha se transforme en un dolor, con el que ellas disfrutan, su frustración se calma.
Están al acecho y si te descuidas, se tiran al cuello, hacen heridas en tu autoestima, y miran como te desangras en la distancia. disfrutando de tu desgracia.
Todo es porque no son capaces de ser felices, ni de superarse.
Y por ello quieren que todo a su alrededor, esté destrozado y de dolor lleno y atrapado.
Es la cara más malvada de la envidia.
La que sí puede arrastrar y derrumbar toda tu vida, lo hace y admira su malicia.
¡Están ahí! Esperando agazapados a que se destruya todo lo que has creado. Para sentirse un poco mejor, viendo como sufren todos a su alrededor.
Es triste que haya esas personas, que sienten de esa forma, de esa manera. Que lo único que quieran, es aplacar su desdicha hundiendo al que a su lado camina.
Es una vergüenza que se hallen esas intenciones, esos sentimientos y malvados pensamientos. Porque lo único que buscan, es que desaparezca todo ápice de virtud y grandeza, que domine el lamento tu vereda.
Es la embestida de lo peor del ser humano.
Hay una metáfora que va como anillo al dedo, es esa que dice: se hace pasar por un hermano, al que la felicidad lo ha desheredado.  Pero en realidad lo que quiere: es que acabe contigo tu mente.
Ten cuidado, con quién a tu alrededor crees que te está amando, si no te das cuenta de su engaño, puede acabar con tu realidad y crearte un desengaño. Hacer que toda tu vida se transforme en una pesadilla, y así ellos cubren su desdicha con sueños irreales.
Se nutren de tus pesares.
Son pájaros sin plumas de felicidad, que quieren hacerse un traje consiguiendo que lo que tú has creado, lo bonito que has hallado, sé queme y se transforme en cenizas.
Es la envidia malintencionada. Está detrás de ti preparada.
Soltando indirectas, porque lo único que busca que intenta, es acabar con tus cosechas.
Es como el ave carroñera, que cuando caes y no puedes seguir caminando, por trampas que ha dejado y puesto previamente, que te han terminado dañando.
Se tira sobre tú vida, sobre tu bondad y calma.
Te devora sin ninguna compasión, y espera rebañando tus huesos, a que jamás nadie a su alrededor, pueda huir de ellos.
Es lamentable que existan seres tan despreciables.
Que con esa envidia destructora, esperen a que se quiebre tu corazón y se inunde tu vida de sufrimiento y dolor.
Son una especie que crece y se abastece del horror dolor y apatía, de los demás.
Así creen que su entorno y su vida puede mejorar.
Es un espejo roto, donde en los trozos que quedan, hay  reflejos donde se puede ver la imagen del desprecio, de la codicia, de querer ser más que tú, de controlar tu vida. Que se acabe tu felicidad y entres en el túnel de la maldad y la desdicha.
Que no es otra, que la creada por ellos. Que intentan que tu destino se vuelva lágrimas y desprecio.
Quieren ser la última página de tu historia, para que acabe lo que tú has creado ¡tú victoria!. Y sobre eso hacer o por lo menos intentarlo, una vida de los escombros del que va en el viaje del que camina a su lado.
Sus ojos malvados intentan engañarte a diario.
En el fondo de su mirada, existe esa envidia, esa intención de que no levantes cabeza y no vuelvas a volar. Y de esa manera se consuelan y se alivia su penar.
Le clavaran un cuchillo de odio a tu vida, a lo que has conseguido, a lo que te has trabajado con esfuerzo y dicha.
Sentirán alivio si te desangras y te lastiman. Derrumbado las vidas a su lado, a su paso.
Te absorberán cuando desaparezca todo lo que has conseguido.
Se apropian del abrigo de tu alivio. ¡Malditos sean! Los que no son capaces de calmar su pena de esa manera. Que lo único que buscan, es que lo que hay de felicidad en sus conocidos acabe por el suelo, arrastrándose y destruido.
Son pirañas sedientas de tus logros, de crearte momentos lamentables y provocar tus lloros. Son sombras que acechan detrás de la nobleza, esperando  que un tropiezo tengas, y acabar con tu felicidad hecha proeza.

Estas palabras, estas letras, la intención de crear un poema, que traslade otra cara del ser humano.
La envidia lamentable que sobrevuela tus riquezas, con la antorcha en la mano.
Y si puede hacer que arda tú núcleo de amor, y la dulzura en tu alrededor, se sentirá mejor.
Intentara transformar en una pesadilla llena de locura y desdicha toda tu vida.
Mira siempre dos veces, al qué crees que algo te ofrece, porque la intención de la envidia se esconde detrás de esa sonrisa, que solo es perfidia.


Comentarios

  1. http://cunningham2292.simplesite.com/ muy buena te dejo el link de mi pagina para que igual disfrutes mis escritos... exitos rotundos

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