El reflejo de una mirada

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El reflejo de una mirada

Puedo notar en los ojos despiertos de la gente. Pensamientos confidentes, en esa manera de verme. Son destellos de su idea, de lo que piensan que persigue mi relación con ellos.

La paciencia me atraviesa, intento que no noten que me doy cuenta, que percibo su idea incorrecta.

A veces tienen una intuición hacia mí, que no se ajusta a la verdadera manera de acercarme, y de mis intenciones de proceder hacia ellos.

Son miradas fugaces, que se lleva el viento.

Son sonetos de un libro de poemas, en algún lugar de una vieja biblioteca, cogen polvo y sus páginas amarillean.

Vuelvo a centrar mis pupilas, en cada vuelco del mirar de quién me mira.

Soy consciente que somos desconfiados, por la herencia del pasado, de tantas traiciones de confianza dañadas en rotos corazones.

Hay una verdad en mi alma : es esa que respiro a diario. Lo que quiero que comience, lo que me gustaría que fuera cambiado.

Provocar un paradigma nuevo en las relaciones personales, entre seres complejos y emocionales.

Hacer que lo que uno es, se refleje al instante.

Que podamos saber, dónde está el malvado, ese que quiere dañarte.

Sé que es difícil, ese cambio, esa nueva forma de mirarse, de verse, de poder conocerse. Pero sigo esperando que algún día llegue. La mirada cristalina al ser humano, que podamos gozar de tranquilidad, cuando nos miramos.

Solo quiero un mundo donde la mentira no pueda causar daño, dónde se descubra rápidamente y podamos apartarnos. Ser el reflejo de una mirada, la llave que nos haga más hermanos. Un acierto sin miedo a equivocarnos, una intuición acertada y llena de amor, que precede al abrazo.