El manso y el polvorín
Descubre la belleza de las palabras:
El manso y el polvorín
El tranquilo remanso, ella decisión y arrebato.
Dos complementos Unidos, aliados en el amor y cotidiano.
El tenaz y pausado teniéndolo todo siempre controlado.
Ella un manojo de nervios, pero noble y sin pensamientos malos.
El las veía venir y la avisa cuando va a prender una cerilla.
Ella extrovertida y divertida.
Él no es aburrido pero solo ríe con quién confía en su vida y camino.
Solo se fía del que se abre sin mentiras, es una serena y tranquila criatura.
Hombre frío pero bueno de pensamiento.
Témpano a veces pero resolutivo y apasionado.
Ella lo guía en el impulso diario y le da la decisión en lo diario.
Ella es guerrera y princesa de su hogar.
El la cuida y mima dándole tranquilidad, en los quehaceres de la vida.
Ella se siente querida y protegida, por un hombre de garantía, temple y tan bondadoso como realista.
Ella y él, son el huracán y la lluvia fina y tranquila.
Ella es el sol brillante y ardiente. El la luna de luz tibia suave y tranquila.
Juntos son la noche y el día, tan diferentes pero se hacen compañía en la vida.
Una roca dura de inerte travesía, de corazón caliente.
Ella flor, desnuda de contención.
Manso y polvorín, amor diverso, pero unidos en el vivir.
Una historia de amor tan distinta y compleja, pero tan completa y única.
Que se aman y respetan, aunque hay tanta diferencia, se complementan y se aman.
Como la calma Serena, ama al ruido y a la tormenta.
Delicioso caramelo
ResponderEliminar