Absurdo consuelo.

Descubre la belleza de las palabras.




Absurdo consuelo.


Anímate me decían, dibuja una sonrisa en tu cara, tú puedes, despliega tus alas. Por dentro maldecía ese consuelo equivocado. No era su intención pero me hacía más daño.
Yo sumergida en la tristeza y todo a mi alrededor seguía como si nada ocurriera.
Yo caía rápidamente en el pozo de la pena, y la mano sobre mi hombro dándome ánimos absurdos, que nada conseguían, ni  aplacaban tanta tristeza.
Una palabra repetida en mi vida: anímate sigue caminando, levántate. Yo sin poder hacerlo, sin poder dar un paso que no me sintiera derrumbada sin poder controlar el llanto, sin ganas de asearme ni de conversar, ni siquiera de probar bocado.
Las voces de las personas me hacían daño en el pensamiento, porque eran ánimos, eran consuelo todo absurdo todo incompleto. No me servía ese ánimo que intentaban provocar en mí, porque lo que a mí me pasaba era tristeza absoluta y terrible pena, tan grandiosa tan acaparadora que no veía luz más allá del pasar de mi vida. Sumergida en lamentos en tristes pensamientos. No me digas nunca más que me anime porque no es que yo no quiera, porque quiero, solo es que no puedo. Mi vida es depresiva la depresión me domina, solo quédate a mi lado, y escucha lo que te cuento y espera que salga del pozo en algún momento. Cuando eso ocurra dame tu mano y volvamos a vivir y a seguir disfrutando. Solo eso, solo quédate a mi lado y mírame y dame un abrazo, solo eso.

Comentarios

Entradas populares