A ese noble animal.

Tú que me esperas en casa con ganas, que cuando llegó te lanzas sobre mí y me llenas de besos.
Tu fiel compañero, que me das el amor más incondicional que existe, y no pides más de lo necesario para ser feliz, eres una criatura que puedes ver más allá del aspecto, más allá de la discapacidad y defectos, porque miras al alma de frente, y solo con mover tu cola, ya sé que estás contento de verme, proteges tu hogar ante todo y todos, y sales de paseo conmigo con la cabeza muy alta y contento, como nunca lo había hecho nadie en el pasear del día a día.
A ti te digo compañero, que cuando pongas rumbo al otro lado no sentiré tristeza, sino alegría, porque te hice feliz, al igual que tú a mí.
 Compañero al llegar ese momento, será el inicio de una aventura nueva, con otro amigo igual de noble junto a mí, porque con seres tan fabulosos al lado, se engrandece el alma.